Joaquín Sabina se burla de él mismo; lo niega

CIUDAD DE MÉXICO.

Joaquín Sabina no es indiferente a su entorno, para él, reflejar lo que vive de forma particular y colectiva, es una forma de vivir que ha logrado plasmar en cada uno de los discos que ha hecho. Lo niego todo no es la excepción.

Pasaron ocho años desde que Vinagre y rosas apareció en el universo de la música —con los proyectos La Orquesta del Titanic y En el Luna Park a lado de Manuel Serrat como intervalos—, y ahora el español vuelve renovado.

Cambié de clima, por eso busqué a músicos más jóvenes, tiré todo lo que tenía en las baúles, en el cajón y pensé en partir de cero, hacer un disco de canciones nuevas, está entero.

Me preguntan por Lo niego todo y diría que es un tipo vomitando delante de su propio espejo o sacándole la lengua, así lo resumiría yo”, señaló el cantautor en conferencia de prensa.

En este cambio, Sabina se unió al productor Leiva para conseguir ese nuevo aire que buscaba para este trabajo, con quien fue tejiendo está aventura musical.

El originario de Jaén, España, quien por una cirugía de hernia ventral reprogramó sus presentaciones en México, comentó que para este álbum dedicó un largo tiempo a escribir cada tema, teniendo como base sus vivencias y si bien el cantautor se aproxima a su séptima década de vida, su edad no es algo que lo asuste, ni tampoco la muerte.

Lamentablemente yo no sé escribir de cosas que me queden lejos, suelo escribir de cosas que me pasan a mí. En el momento que escribí esas canciones pasa que estaba cumpliendo un montón de años y me parecía que tenía que escribir sobre eso, me parecía muy difícil porque ‘¿quién carajos quiere oír en música pop una canción sobre envejecer?’ Pero como tenía a Leiva a mi lado, quien aún no comenzaba a envejecer, pensé que (si) la letra es muy dura, que la música tuviera un puntito de rock saltarín que la compensara un poco.

No le tengo miedo al espejo, le temo a cosas que pueda reflejar a veces, le tengo miedo al envejecimiento, a la decrepitud, a depender de otras cosas, a la vida no le tengo miedo, me gusta mucho”, puntualizó.

Señalado como uno de los grandes de la música en castellano, Sabina también ha coqueteado con la literatura aventurándose con la poesía, sin embargo, aunque ambas facetas son parte del español, considera que hace mejores canciones que poemas.

Siempre quiero que mis letras tengan una carga poética y además, muchas veces, creo que la mejor poesía contemporánea la están haciendo algunos cantantes; el premio Nobel a Bob Dylan tiene algo que ver con eso. Creo que un poema no es una buena letra de canción siempre, sólo lo es cuando está sometido a esas fajas que son las estrofas y los estribillos.

Yo creo que escribo mejor letras de canciones que poesía, aunque lo he intentado mucho, pero creo que mis canciones tienen más poesía que cuando publico poesía como tal, pero son canciones, no poemas”, añadió.

Lo niego todo se convirtió —desde hace dos meses que salió al mercado— en el disco de estudio número 17 de Sabina, sin embargo, también en una forma de corregir un poco la imagen ruda que el músico ha cultivado desde hace más de tres décadas
en los escenarios.

Es un ejercicio cínico de burlarse de uno mismo y de burlarse también de los propios miedos, pero también es un modo de corregir esa caricatura tan excesiva de un tío que va por la calle fumando mariguana y mirándole el culo a las chicas, que fue muy excesiva y a la que tal vez yo colaboré un poco por los temas de mis canciones y porque fui un bocazas y porque nunca me escondí de nadie.

Pero todas las cosas que digo, incluso la verdad, son tópicos que me han puesto los periodistas, por ejemplo llego a Chile un día y veo en un periódico ‘Llega el profeta del vicio’ y dije ‘No, por favor, me sobrevaloran’”, agregó
el compositor.

Será mañana cuando Joaquín Sabina arranque su gira Lo niego todo, por Mexico. Con cuatro fechas en el Auditorio Nacional, una en Guadalajara, una en Monterrey y otra en Puebla, el español enfrentará el reto de un extenso tour y tocará, por primera vez, un aproximado de ocho temas de su nuevo álbum, más los clásicos que lo han consolidado.

El verdadero reto viene ahora, escribirlo ha sido un placer, grabarlo ha sido un placer, casi una fiesta, el reto viene ahora que es empezar una gira muy larga en la que me gustaría no defraudar a la gente que excesivamente espera algo de nosotros en el escenario.

En el escenario, por primera vez en toda mi vida, cantaremos, en la primera parte, por lo menos ocho canciones del nuevo disco, seguidas, después, ya más o menos lo de siempre con alguna variante. Los músicos que vienen son los mismos de siempre, más una chica nueva que toca el bajo, los arreglos son bastante parecidos a los del disco, luego irán cambiando porque en directo las cosas cambian y te apropias de ellas de otra manera”, señaló