Batman y Superman tratan de destronar a los Avengers

MADRID.

El universo DC continúa tratando de acercarse al éxito de Marvel con Justice League, una nueva aventura de sus superhéroes más populares en la que Ben Affleck, Henry Cavill y Gal Gadot se adentran en un mundo cada vez más oscuro aderezado con toques de humor.

Un humor que ha funcionado muy bien en la factoría Marvel, que lleva bastante ventaja a DC en sus adaptaciones cinematográficas, especialmente por sus historias de los Avengers, con dos entregas que han recaudado 1.518 y 1.405 millones de dólares, respectivamente, según la web especializada Box Office Mojo.

Mientras, Batman v Superman: Dawn Of Justice, se quedó el año pasado con solo 873 millones de dólares de taquilla, una cifra sin embargo bastante notable pese a las críticas que recibió la elección de Ben Affleck para encarnar al Hombre-Murciélago.

Y suficiente para que Warner mantuviera sus planes de volver a reunir a Batman y Superman en un nuevo largometraje, acompañados de otros superhérores de la factoría DC, que se estrena hoy o mañana en todo el mundo.

Así, y pese a la muerte de Superman en la última película, estaba claro que el personaje se recuperaría de una u otra forma.

Primero, porque se anunció públicamente que Henry Cavill volvería a encarnarlo y segundo porque en el filme anterior se pudo ver que sobre la tumba del superhéroe kriptoniano la arena se movía, un signo de que esa muerte no iba a ser definitiva.

Junto a ellos, Gal Gadot como Wonder Woman, que en su primera película en solitario ya demostró tener un fuerte tirón popular y que repite ahora como elemento esencial de esa Liga de la Justicia creada por DC en 1960 como cómic y que integra un gran número de superhéroes.