El regreso de las grandes producciones a las calles de la Ciudad de México no será fácil: el pasado jueves, el proyecto “La mexicana y el güero” que protagoniza Itatí Cantoral, sólo pudo grabar cinco minutos de historia, contra los 10 a 15 que se llegaban a hacer antes de la contingencia sanitaria.
La telenovela fue la primera producción mayor que se acoge a la autorización del gobierno capitalino de permitir rodajes y grabaciones en exteriores, detenidas desde marzo por el COVID-19.
Antonio Arvizu, productor asociado de “La mexicana y el güero”, indica que las medidas han hecho que baje la productividad en televisión: “Empezamos (el jueves) la jornada desde tempranito y acabó a las seis de la tarde; se hicieron únicamente cinco minutos, cuando normalmente en locaciones se hacen entre 10 y 15 minutos cuando son días productivos. También pasa eso porque entre las medidas que se piden está no tener más de tres desplazamientos, cuando antes se podía ir de un lugar a otro, y eso limita, pero lo importante es cumplir con la seguridad”, explica.
Señala que los actores por protocolo no pueden acercarse con el público a tomarse fotografías o repartir autógrafos.
Arvizu comenta que a los actores se les hacen las pruebas necesarias para garantizar estar sanos en escenas íntimas, como las de besos. “En cinco semanas de trabajo nadie ha salido positivo a COVID-19”, subraya.