Con una inversión superior a los 250 mil pesos, el Ayuntamiento de Cajeme, a través de la Promotora Inmobiliaria, rehabilitó las fuentes del Discóbolo de la laguna del Náinari, mismas que tenían cinco años sin funcionar; además en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social y la Dirección de Cultura, instaló una Sala de Lectura que forma parte del Jardín de Libros en este sitio turístico de la ciudad.
El Alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado informó que en estas y otras acciones para rescatar este espacio de recreo familiar y convertirlo también en un corredor cultural, se han invertido recursos propios por el orden de 250 mil pesos, ya que algunas de las obras, o parte de las mismas, han sido por aportación de patrocinadores.
Señaló que para volver funcional el Discóbolo se pulieron las 12 columnas con el fin de mejorar su aspecto, ya que estaban llenas de salitre, mismo que fue retirado con lijas especiales para después aplicar tratamiento en cada uno de los postes que circundan al monumento.
Las tuberías, al igual que las parrillas de desagüe, fueron desazolvadas y se les dio la inclinación necesaria a las salidas de agua y se reemplazaron tres bombas, se corrigió el tablero para el control del flujo eléctrico y se pintó el piso.
Respecto al monumento en sí, recibió tratamiento a base de químicos para retirar el sarro acumulado, se pintaron las estructuras y se renovaron las luces de color.
Previo al encendido del monumento, al que asistieron funcionarios y regidores, en compañía del Secretario de Desarrollo Social, Fausto Flores Guerrero, del Director de Cultura Municipal, Ismael Serna Hernández y del Director de la Promotora Inmobiliaria de Cajeme, Omar Javier García López, efectúo el tradicional corte de listón para inaugurar la Sala de Lectura y despedir a las siete esculturas de Salvador Dalí, mismas que, en breve, serán trasladadas a Hermosillo.
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