Ciudad Obregón
Los hechos que se registraron el pasado viernes dentro de una iglesia, donde a un hombre se le dio muerte, son un fuerte llamado a la conciencia social, manifestó el párroco.
Se debe revisar el cómo se está perdiendo el respeto a la vida humana y al cuerpo que es templo del espíritu, expuso, y también el sentido de la trascendencia de la presencia de Dios, significada en el altar o en la Iglesia donde se reúnen los fieles.
«Tenemos que rescatar los pilares de nuestra sociedad y de nuestra identidad como seres humanos y personas, basados en lo anterior, en la parroquia vamos a realizar acciones que ayuden a construir la paz en la persona, en la sociedad y con ello en nuestra ciudad», comentó.
Esta paz se construirá atacando dos frentes, señaló, el espiritual y el humano.
«Vamos a iniciar una jornada de oración, a las 6 de la tarde rezaremos el Rosario y a las 8 de la noche realizaremos la coronilla de la misericordia, y junto con ello, una vez a la semana, mientras dura esta jornada, se impartirán por parte de profesionales una serie de taller-conferencias que llevará por título: Constructores del Reino de La Paz, Pistas para la Felicidad», destacó.
Estas acciones arrancarán el 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola, maestro del exorcismo, mencionó, y concluirán el 8 de septiembre, en el marco de la fiesta de la natividad de María.
«Esto es con la intención de combatir espiritualmente al maligno y humanamente a los vicios que provoca en el ser humano. Ante los hechos acontecidos anteriormente, tenemos que conservar la esperanza de recuperar nuestra identidad y la belleza de nuestro ser como hijos de Dios, únicos, buenos, verdaderos y bellos», recalcó.