Así rodó ‘Game Of Thrones’ el final de su séptimo ciclo

MADRID.

Sin duda alguna, el final del sexto capítulo de la séptima temporada de Game Of Thrones (Juego de Tronos) fue uno de los momentos más impactantes, no solo de la última tanda de episodios, sino de la historia de la ficción de HBO. Una secuencia espectacular que, tal y como ya se vio en la season finale será clave en el futuro de Poniente.

En Más Allá del Muro (Beyond The Wall), Daenerys voló con sus tres dragones a las gélidas tierras dominadas por el Rey de la Noche y sus Caminantes Blancos para salvar a Jon Snow y su grupo de magnificos que habían partido en una expedición casi suicida para hacerse con uno espectros y convencer así a Cersei de la amenaza que desde el Norte se cierne sobre los Siete Reinos.

La Madre de Dragones consiguió salvarlos y consiguió su espectro como prueba, pero el precio a pagar fue muy alto: uno de sus hijos, Viserion, cayó en combate. El Rey de la Noche atravesó al dragón blanco con una lanza helada y, después, recuperó su cadáver para convertirlo, en un dragon espectral, un dragón no muerto, que lanza fuego azul. Un arma tremendamente poderosa en la Gran Guerra que está por venir y gracias a la que, como reveló la última secuencia de la temporada, el Rey de la Noche pudo derribar el Muro.